Las vistas traseras al Tabayá no tienen parangón.
Después bajada por detrás (muy mala, muchos escalones y mucha piedra suelta), para aparecer en el Castillo de Aspe. Luego vuelta a Elche por la cola del Pantano y almuerzo en Paquito.
maravilla.
El próximo sábado, nos vemos Sulfas.